BREVE HISTORIA DE LA MASONERÍA MEXICANA
               (Una aproximación histórica)

Orígenes

Los orígenes de la masonería en México se remontan a finales del siglo  XVIII, cuando llegaron a nuestro país un nutrido número de súbditos  franceses de la corte del Virrey, algunos escapando de la represión europea contra los jacobinos.

No pocos habían estado previamente en Inglaterra, en contacto con las logias británicas.

La Inquisición detuvo a Juan Laussel, cocinero del Virrey, y por sus  confesiones se supo que en la relojería de Juan Estrada Laroche había  conocido al Dr. Durrey y a los peluqueros Lulie y Du Roy, identificándolos  "por las señas estatuidas por la fraternidad". Con ellos, según se dijo, llegó a celebrar el solsticio de verano de 1791.

La primera logia formal, sin embargo, la fundó Enrique Muñiz en la casa No.5  de la calle de las Ratas (ahora Bolívar núm.73), en la ciudad de México,  domicilio del regidor Manuel Luyando.

Epoca insurgente y Primer Imperio

En 1812 Ramón Cerdeña y Gallardo, el canónigo más antiguo de la catedral de  Guadalajara, fundó en la ciudad de Xalapa la logia "Caballeros Racionales",  lo que le valió ser procesado por el Santo Oficio.

En sus declaraciones afirmó haber sido inducido por Vicente Acuña, un agente  de la Sociedad de Americanos fundada en España por el argentino Carlos  Alveras.

Las primeras logias mexicanas no fueron sino una transferencia de las logias  españolas, y su principal tendencia fue la política, ostensible entre los  militares y los políticos emigrados.


Hacia 1817 se fundaron las logias "Arquitectura Moral" en la capital de la  Nueva España, "Amigos Reunidos núm. 8" y "Reunión de la Virtud No. 9" en  Campeche, con patentes de Luisiana.

En 1821, a la llegada del último virrey, Don Juan O'Donojú, el Dr. Manuel  Codorniú estabelció la Logia "El Sol", cuyo objetivo era sostener el Plan de  Iguala y excluir al clero de toda intervención en la educación.

En 1823 el Gral. Guadalupe Victoria, primer presidente de la República,  fundó en Xalapa la "Gran Legión del Aguila Negra" junto con el betlemita  cubano Simón de Chávez. Su objetivo era ridicularizar al clero y destruir la teologia católica. Sólo admitían personas simpatizantes con la independencia y deseosas de  expulsar a los españoles.

El caudillo insurgente Vicente Guerrero fundó en 1825 la logia "Rosa  Mexicana", que juntó con otras cuatro inició sus trabajos sin obtener  patente de algún organismo oficialmente reconocido. Para ello requirió el apoyo de Joel R. Poinsett, diplomático norteamericano  quien obtuvo las tres patentes pero del rito yorkino.

Esto provocó disputas entre los recién yorkinos (progresistas, federalistas  y liberales) y los escoceses (simpatizantes de los realistas y encabezados  por Nicolás Bravo).

Tras estas disputas irreconciliables, algunos mexicanos encabezados por Guillermo Gardet, José Ma. Mateos y Carlos Rinaldi fundaron  el Rito Nacional Mexicano (RNM) libre e independiente en su régimen interior  respecto a otros ritos, como lo es la Nación Mexicana a las demás potencias. En 1826 dio cartas patentes a cinco logias: "Meridiano Anahuacense", "Igualdad", "Terror de los Tiranos" , "Despreocupación Indiana" y "Luz Mexicana".

El conflicto escoceses-yorkinos tomó un giro inesperado con la proclamación  del Plan de Ocotumba, donde los escoceses lidereados por Bravo pedían la  abolición de las sociedades secretas. Los yorkinos encabezados por Vicente Guerrero no pudieron detenerlos y el 25  de octubre de 1828 expidieron una ley que prohibía la masonería. Yorkinos y miembros del Rito Nacional (RNM) apoyaron a Vicente Guerrero en  la carrera presidencial. Los escoceses apoyaron a Manuel Gómez Pedraza quien finalmente ganó la  elección.

Sin embargo, tras el acoso de Guerrero terminó por huir dejándole la  presidencia. Los yorkinos volverían al poder con el ascenso del Gral. Antonio López de Santa Anna, quién había presentado a la asamblea general  del RNM un programa que comprendía los siguientes puntos:

Libertad absoluta de opiniones y supresión de las leyes limitantes de la  prensa.
Abolición de los fueros al clero y a la milicia.
Supresión de las instituciones monásticas y de las leyes que atribuyen al  clero el conocimiento de los negocios civiles.
Abolición de la pena de muerte por condenas políticas.
Y la garantía de la integridad del territorio por la creación de colonias  que tengan por base el idioma, los usos y las costumbres mexicanas.

En 1838, a raíz de la primera guerra con Francia, todos los ritos decidieron  unirse en aras de la defensa nacional.

Sin embargo en 1846, ante la inminente invasión norteamericana, algunos  masones comandados por Santiago Xicoténcatl intentaron reinstalar la monarquía como mejor arma contra los  invasores yankees.

Todos los ritos reiniciaron viejas rencillas y dicha división facilitó la  derrota de nuestro ejército ante los soldados del Gral. Scott.

Segundo Imperio y Reforma.

El 15 de enero de 1847 en el salón del Senado de la República, habilitado  especialmente como recinto masónico, se inició como aprendiz de la logia "Independencia Núm.2" el licenciado Benito Pablo Juárez García.

En 1855, los masones apoyaron la candidatura de Juan Alvarez siempre y  cuando actuara conforme a los principios liberales del Rito Nacional  Mexicano.

En 1857 se promulgó una nueva constitución con significantes aportaciones de  Juárez, Ocampo, Arriaga, Comonfort, Iglesias, Gómez Farías y otros, tras lo  cual el RNM comenzó a decaer al consumarse jurídicamente sus anhelos.

En octubre de 1865 se constituyó la Gran Logia del Valle de México,  organizando por primera vez a la masonería mexicana en un cuerpo nacional y  cuya presidencia fue ofrecida a Maximiliano de Habsburgo, Segundo Emperador de México, mismo que la rechazó en favor de algún masón nacional.

En 1868 se fundó el Supremo Consejo de Grandes Inspectores Generales del 33,  último grado del R:.E:.A:. y A:. abriendo sus puertas a masones escoceses y del rito nacional. S in embargo, el escocés mantuvo su espíritu religioso manifiesto en su lema "A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo",  mientras los nacionales mantuvieron su tendencia ateísta en el apotegma "Al  triunfo de la verdad y al progreso del género humano".

En 1875 el Convento de Lausana (reunión de los supremos consejos de  Inglaterra, Gales, Bélgica, Holanda, Cuba, Francia, Hungría, Italia,  Portugal y Suiza) desconoció al Rito Nacional Mexicano lo cual provocó su desquebrajamiento, y aunada a las persecusiones que tuvo al triunfo de la  rebelión de Tuxtepec, quedó reducido a un solo taller: "La Luz" de la Cd. de  México.

El 27 de mayo de 1883 el Supremo Consejo del R:.E:.A:. y A:. delegó su  autoridad sobre los cuerpos regionales en un documento promovido por el  mismísimo Porfirio Díaz y por el Gral. Mariano Escobedo.

El 12 de agosto de 1895 se iniciaron las primeras logias femeninas  auspiciadas por la Gran Dieta Simbólica Escocesa de los Estados Unidos  Mexicanos.

Revolución y principios del siglo XX

En 1912, Francisco I. Madero, José Ma. Pino Suárez y otros revolucionarios  se afiliaron a la logia "Lealtad No.15" de la Ciudad de México. Los miembros del Consejo Kadosh conspiraron en su contra y promovieron la  rebelión de Félix Diaz.

En 1917 otro masón, Venustiano Carranza, redactaríala Constitución vigente  hasta nuestros días.
Tras él otros masones ocuparían la presidencia, como fue el caso de Plutarco  Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Lázaro Cárdenas.

Epoca actual

En 1987 existían 24 grandes logias con jurisdicción en los diversos estados  de México.
Para efectos administrativos se agrupan en la
Confederación de Grandes Logias de la República Mexicana.
La Gran Logia Valle de México es la más importante y con mayor número de
afiliados, opera en el Distito Federal y en Aguascalientes, Guanajuato,
Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Zacatecas.
El Supremo Consejo de México del Grado 33 del Rito Escocés, con sede en
Lucerna núm. 56, en la ciudad de México, es el organismo máximo de los
grupos filosóficos masónicos en la República desde hace 137 años.