FORMAS DE ACABAR CON LA FRATERNIDAD EN
UNA LOGIA
Ignoremos las noticias de un miembro de la familia de un Hermano o Hermana
argumentando que lo conocemos poco o nada, más aún si no le va bien y carece
de los medios para salir de su desgracia.
Si un miembro de nuestra logia cae enfermo, no hagamos nada, hagamos como si
su salud fuera algo poco digno de nuestra atención.
Nunca felicitemos a un H:. por una Pl:. presentada; pero en su lugar,
critiquémosla destructivamente por algún defecto. Mejor aún, con un dejo de
virulencia o de Rabia, manifestémosle nuestro sardónico desprecio.
Saludemos solamente a los HH:. que adulamos o envidiamos, que los otros solo
hablen entre ellos.
Si acaso bastará con prodigarles una sonrisa burlona o una mirada de
desprecio.
Participemos en los ágapes [1] lo menos seguido posible, es ahí donde se
crean los molestos lazos que implican obligaciones, deberes, favores,
amistades, preocupaciones entre los HH:.
Hablemos de algún comportamiento de un H:. cuando no nos convenga.
Sin embargo, para los que nos convienen apliquemos la ley del silencio.
Cuando estemos en posibilidad de corregir un error evidente, es su lugar
acabemos de aplastar al débil, estamos en nuestro derecho.
Nunca avisemos cuando tengamos que faltar a una tenida, ni menos pidamos
excusas por ello, es anticuado y además ya no estamos en la escuela.
Lo mismo en el caso de los ágapes: la sala húmeda no es más que un
restaurante, menos todavía:
es un simple comedor.
Dejemos a los maestros de banquetes que hagan todo, es su obligación.
No cubramos nuestras cuotas por adelantado, nuestros óbolos no son deudas, así
que poco importa cubrirlas.
No regresemos los libros que tomamos prestados a la biblioteca de la Logia;
es tonto quien presta un libro, pero mas tonto quien lo devuelve.
Fumemos cerca de aquel H:. a quien no le gusta, eso reforzara su tolerancia.
Cuando se nos señale un error, montémonos en nuestro macho y comencemos una
polémica.
Recordemos que ésta será en vano si olvidamos alimentar en seguida el rencor
tras bambalinas.
Cuando un H:. visite nuestra logia, ignorémosle, el no se encuentra en su
Taller; no le reconozcamos, argumentando que viene de muy lejos o de muy
cerca o que es irregular o que no usa nuestros mismos arreos o tiene
prácticas distintas a las nuestras.
En los ágapes, no escuchemos a los otros, ya no estamos en trabajos,
cortémosles la palabra.
No informemos a los Aprendices sobre los deberes de Fraternidad, dejémosles
a su suerte, ya tendrán que arreglárselas por ellos mismos.
No guardemos los pequeños secretos familiares o privados que un H:. nos
confía, después de todo no tiene nada de malo que todo el mundo lo sepa.
[1] En el Rito Francés Moderno, el ágape fraternal es parte del ceremonial
con el que se cierra cada tenida ordinaria, y constituye un momento muy
importante de acercamiento y convivencia fraternal.
Hermes
----------------------------
hermes@ono.com
http://www.latomia.org
VEA Y FIRME NUESTRO LIBRO DE
VISITA
PARA ENTRAR DEBEIS TOCAR Y HACER UN CLICK AL
LIBRO QUE APARECE ABAJO