H:.M:. Marcio Javier Martínez Martínez

 

Todos los pueblos de la tierra se han interrelacionado entre sí y se han conectado con el universo y la naturaleza, a través de símbolos que, al ser algo tangible a la vista y al tacto, son más comprensibles para la mente humana.

Fueron revelados por los dioses para que el hombre pudiera mantener contacto con lo espiritual y lo divino, con lo sobrenatural y supra cósmico.

Los libros sagrados, tanto la Biblia, como los Evangelios y el Corán en las tradiciones judía, cristiana y árabe; de los Vedas, El I Chin y el Tao Te King del extremo oriente, así como las mitologías arcaicas, egipcias, griegas, romanas y escandinavas y los códices de los indios americanos - para poner sólo los ejemplos quizá más conocidos- nos hablan en un lenguaje simbólico: a través de parábolas, metáforas y poesías, rituales y mitologías nos transmiten ideas metafísicas que, en sus aspectos esenciales, son idénticas en todas las culturas, pues se refieren a buscar la misma y única Verdad.

Las tradiciones antiguas - la mayoría de las cuales aún conservan, aunque oculta, plena vigencia y autoridad en virtud de haberse mantenido intactos sus conocimientos esenciales, consideran al símbolo como el vehículo más adecuado de expresión de las verdades de orden metafísico; de él se valen las ideas más elevadas para descender al mundo concreto, y a la vez él es el instrumento que utiliza el hombre para ascender desde su realidad material, hacia su ser verdadero y espiritual.

La palabra símbolo viene del griego "symbolon", que significa literalmente comparar una cosa con otra.

McKey define al símbolo como un signo visible a través del cual se representa un sentimiento emocional, espiritual o una idea.

Lorenzo Frau como una figura emblemática o imagen significativa.

Sin embargo, debemos comprender a los símbolos únicamente como vehículos de expresión y no ver en ellos un fin, ya que es propio de la superstición y la idolatría, el confundir al objeto - símbolo con las ideas en él simbolizadas.

La Simbología es el conocimiento directo de esas ideas, o fuerzas, o energías, las cuales han de ser experimentadas en el interior de la conciencia.

Se dice que el símbolo no debería ser estrictamente necesario para el conocimiento, pues esas ideas y energías podrían experimentarse aun sin necesidad de su intermediación.

En el seno de la Masonería Operativa se gestó la nueva Masonería que es simbólica y especulativa.

Los constructores hicieron de la armonía el fruto exhuberante de la correlación metódica de los principios geométricos, y la iniciación no sólo les revelaba el secreto de ciertas leyes de las medidas y las proporciones, sino que les demostraba su carácter fatal y su valor cósmico.

La construcción del templo interior que persigue el Masón especulativo requiere, asimismo, una cuidadosa selección de elementos, armonizando factores físicos, psíquicos y espirituales con ayuda de una ideal escuadra y el delicado compás de la intuición.

El espíritu de esta enseñanza simbólica ejerció una gran influencia en las Logias, que obligó a admitir a Aprendices con suficientes condiciones morales e intelectuales, capaces de comprender el lenguaje de los símbolos, en una época en la que pocos sabían leer y escribir.

El simbolismo masónico no representa una idea única e inequívoca, sino que permite la interpretación individual y personal que cada individuo da a un símbolo, según su propia mente y conciencia.

Pero, a la vez, el simbolismo masónico hace que dentro de la orden se tenga una interpretación común y aceptada, a la vez que compara a las diferentes interpretaciones que hacen los Filósofos, desde la antigüedad hasta el presente, como medio de aprendizaje.

Resumiendo, podemos decir que el simbolismo nació y desarrolló con la Masonería, es su alma y vida y aún ahora la nutre y anima.

Cada ritual encierra dos aspectos:

la enseñanza Iniciática propiamente dicha

su forma de transmisión o expresión.

La enseñanza esotérica que se estudia en cada Grado recibe el nombre de "arcano" y los arcanos pueden clasificarse en cinco grupos:

1. Al grupo de símbolos verbales, corresponden los arcanos o enseñanzas contenidos en las palabras llamada "sagrada" y de "pase".

2. Al grupo de símbolos gestuales o mímicos, de expresión corporal, corresponden las enseñanzas del gesto de "puesta al orden", el "signo", la "batería", los toques identificatorios y de contacto ceremonial, los pasos y las formas de caminar en Logia.

3. Al grupo de símbolos numéricos, corresponden los arcanos del número de años de edad masónica, de peldaños del Oriente de Logia, de pasos de cada desplazamiento ritual, de golpes de batería, etc.

4. El simbolismo temporal lo expresan las horas de apertura y cierre de los trabajos de la logia (mediodía y medianoche simbólicos).

5. Dentro del grupo de símbolos cromáticos, están los colores de las paredes del templo o logia, según el ritual del grado, los de mandiles, bandas y demás elementos del atuendo Iniciático.

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  • Ahora bien, describiremos las joyas y su interpretación simbólica.

    Para ello debemos recordar que las joyas son objetos materiales que denotan ostentación y sirven para demostrar abundancia, riqueza y poder material, pudiendo ser banales, las que solo tienen valor ornamental y reflejan la vanidad de quién las porta, como son los anillos, los talismanes, collares y aretes y joyas trascendentales que representan los valores de un individuo, de un grupo de individuos o inclusive de pueblos, como son los aros de matrimonio que significan amor, unión y entrega; los crucifijos y cálices tienen alta significación en la religión católica, las joyas presidenciales, coronas y cetros que simbolizan unión de pueblos, en sentimientos y valores patrios.

    Todas las joyas masónicas pertenecen a este grupo .de joyas trascendentales.

    De manera general las joyas masónicas se clasifican en dos grupos: las joyas fijas y las joyas móviles.

    Las Joyas fijas son aquellas que permanecen de manera permanente en la logia y son parte del templo masónico, reflejando su divina naturaleza y sirviendo para ejercitar en todo tiempo la moral de los masones, éstas son: la plancha de trazar, la piedra bruta y la piedra pulida.

    La Plancha de Trazar, con sus cuadros blancos y negros entrelazados tiene la representación indivisible de los pares de opuestos, es un término que se usa para referirnos a los cuadros enmarcados que se encuentran en la Logia y que son descubiertos al abrir los trabajos, indica simbólicamente, en la concepción de sus dibujos y en sus alegorías, la instrucción y los conocimientos exactos que debemos tener en las artes masónicas, debiendo permanecer visibles durante todo el trabajo masónico que el taller realiza.

    En el simbolismo oriental antiguo su principal exponente es el Ying-Yang.

    La piedra bruta es uno de los símbolos fundamentales de la francmasonería, es un tosco peñasco sin labrar sacado de una cantera en su estado natural.

    Los autores masónicos han transformado ese símbolo en una alegoría moral, muy a menudo utilitaria.

    Ellos asimilan al nuevo masón, el aprendiz, a una piedra bruta que le será necesario trabajar a él mismo y sobre sí mismo, mediante una tarea constante, puramente interior.

    Si nos colocamos sobre el plano metafísico, la piedra bruta (el aprendiz) es una individualidad (el yo) que deberá desbastarse para llegar a la personalidad (el sí), es decir, para desembarazarse en fin de todas sus asperezas (la piedra tallada) e integrarse en el edificio global que forma la Francmasonería, en la francmasonería especulativa el recién iniciado es colocado - piedra fundamental simbólica del edificio futuro- en el ángulo nordeste de la Logia.

    El verdadero iniciado es el que aprende a pensar por sí mismo dentro del marco de la moral, de una libertad bien entendida.

    No se puede progresar quien no se esfuerce constantemente en aprender, todo lo que puede, en las condiciones y circunstancias de la vida en que se encuentra. Todo ha de ser aprovechado constructivamente, en este sentido, pues todo lo que se encuentre en nuestro camino puede darnos una lección útil, contribuyendo a nuestro crecimiento interior.

    La mayor parte de los autores tratan de mostrar que la talla de la piedra bruta, es decir, el trabajo individual representado por la dificultad de tallar y pulir un material tan duro, realizado por el aprendiz, se vincula a la idea absolutamente profana de libertad y la afirmación bien conocida y tajante: "El masón libre en la logia libre" de Oswald Wirth, que refleja un estado de espíritu individualista y profano, en tanto que la talla de la piedra bruta se efectúa en verdad por el individuo asociado, integrado en la asamblea de la comunidad de iniciados, puesto que - es necesario no olvidarlo- el trabajo de realización espiritual masónica no podría ser más que obra colectiva.

    La piedra pulida está relacionada con el progreso del hermano masón en su camino hacia la verdad, representa la condición del hombre que después de haber observado una vida de virtud y de piedad, puede ser tratada con la escuadra de la perfección y por el compás de su propia conciencia.

    Las joyas móviles, se denominan así porque son transferidas a sus sucesores en las ceremonias de renovación de cargos, no siendo casuales, son las que lucen los miembros de la oficialidad durante todo su mandato en templo y que responden a los principios fundamentales, simbolizando de manera general, los atributos y funciones de los oficiales relacionados a su cargo.

    Las joyas móviles más importantes son: la escuadra, el nivel y la plomada que se encuentran pendientes en los collares del Vˆ Mˆ y del primer y segundo vigilantes.

    La joya del Vˆ Mˆ es La escuadra que forma un ángulo recto emblemático de fijeza, estabilidad, y aparente inexorabilidad de las Leyes Físicas que gobiernan el reino del Occidente o de la Materia, siempre se encuentran una distancia angular de 90º, es pues símbolo de la crucifixión de la cual debe liberarse rectificando y dirigiendo hacia el centro todos los esfuerzos, el ángulo recto es también símbolo de la lucha, de los contrastes, y de las oposiciones que reinan en el mundo sensible, de todas las desarmonías exteriores que deben enfrentarse y resolverse en la Armonía que viene del reconocimiento de la unidad interior; es el símbolo de la moralidad, la escuadra indica la perfecta "rectitud" del juicio, que resulta de la justa perfección de la plomada y de recta visión íntima (la regla dispuesta en nivel).

    La Joya del Primer Vigilante es el Nivel que es emblema de igualdad y armonía que está obligado a mantener entre los hermanos de la Logia, otra interpretación de este símbolo es que únicamente pueden ser fuertes y permanecer firmes los edificios construidos con un buen nivel.

    Esta unión de la plomada con el nivel nos enseñan el significado del equilibrio, que es lo mas necesario e indispensable en cada etapa de crecimiento.

    Toda elevación que no sea lo suficiente equilibrada, es, pues, más bien perjudicial que deseable, dado que pone en peligro la estabilidad del mismo edificio que se quiere levantar y amenaza en echar a perder todo el esfuerzo anterior.

    La joya del Segundo Vigilante es la Plomada que es uno de los instrumentos de medida que nos sirven para construir el mundo moral e intelectual.

    Este instrumento nos indica constantemente la línea vertical, o sea la dirección del progreso o crecimiento evolutivo que, como el propio crecimiento de las plantas, siempre se verifica por medio del esfuerzo ascensional en sentido opuesto a la fuerza de la gravedad, es decir que por medio de nuestras aspiraciones y de nuestros ideales nos elevamos siempre más sobre la gravedad de los instintos y de las pasiones, ya que la plomada se dirige a la tierra por lo que se relaciona con la facultad de la percepción que es la facultad más baja que más directamente nos contacta con el mundo exterior.

    Es emblema de la rectitud que ha de presidir la conducta de los hermanos fuera de la Logia, pues tal conducta determina una vida llena de gracia y belleza. El esfuerzo vertical es condición necesaria para toda finalidad o efecto constructivo.

    La joya del Ex Venerable Maestro es la Escuadra con el Libro de la Ley. Es también representada por una escuadra de la que pende el postulado NE 47 de Euclides conocido por el Teorema de Pitágoras que simboliza la rectitud y la constitución, la experiencia que ha adquirido, el conocimiento de la ley masónica y de los reglamentos del taller y capacidad para orientar los trabajos de la Logia, vigilando que todo esté bien dispuesto y en orden, significa el propósito de conducir a los hombres desde las tinieblas de la ignorancia y de la ilusión, a la Luz, sacarlo del vicio y encausarlo en la virtud, liberarlo de la esclavitud de la materia y ubicarlo en la libertad del espíritu.

    La joya del Orador es un Libro Abierto que representa las reglas y preceptos dictados por la sabiduría, el volumen de la Ley sagrada que contiene la Palabra de la Verdad, es el Fiscal del taller, guardián y conservador de las Constituciones y reglamentos de la orden y del taller, Representa al Heraldo de los antiguos misterios y Simboliza la PALABRA, o sea, LA VIDA MISMA

    El Secretario tiene por joya Dos Plumas de ganso Cruzadas, para que si con una se equivoca con la otra rectifica los errores, simboliza la dedicación al trabajo para labrar las planchas de arquitectura de la manera más fiel, para labrar los documentos de la Logia con corrección y pulcritud, sintetizando en sus trazados toda la vida del taller.

    La pluma debe usarse siempre para ayudar y defender al desamparado y oprimido y para defender sin temor la inocencia, la verdad y la virtud.

    El Tesorero, tiene por joya a Dos llaves cruzadas, que significan que con una guardan los caudales de la logia y con la otra su reputación, significan también confianza en la sincera fraternidad, seguridad en la inviolabilidad de los símbolos y alegorías y fidelidad para manejar con generosa honradez los fondos económicos del Taller y que la palabra empeñada por un masón es el mejor signo de caballerosidad.

    El Experto lleva como joya Dos Espadas Desnudas Cruzadas, que representan el honor, prudencia y conciencia que todo masón debe cuidar.

    Simbolizan la protección interna constituyéndose en la autoridad interna y externa de los trabajos de la logia, impidiendo el ingreso de extraños. El es quién reteja o examina a los hermanos cuando cree necesario.

    El Maestro de Ceremonias, tiene como joya Dos bastones o reglas cruzadas, que significan la actividad y el deber entrelazados por una banda de fraternidad y de rectitud para atender con pulcritud las ceremonias ritualísticas que le confiere el V:. M:..

    Simboliza, además, orden y decencia que se debe tener tanto en la vida masónica como en la vida privada o profana.

    El Hospitalario tiene como joya una Bolsa con un Corazón, cuyo significado simbólico es de los más importantes postulados de la masonería como es la filantropía y caridad, la compasión y la solidaridad, cuidando no solo de aliviar las necesidades de viudas y pobres sino de la salud y bienestar de los hermanos.

    El Maestro de Banquetes ostenta la joya con el Cuerno de la Abundancia, que simboliza la alegría del corazón y gozo del alma al compartir los alimentos y bebidas en los banquetes, armonía perfecta de la confraternidad, simboliza también la riqueza y abundancia, alegoría del hombre que con sacrificio y voluntad puede trabajar y producir felicidad para los demás y para sí mismo.

    El Guarda Templo tiene como joya una Espada Desnuda, símbolo del valor y del honor del caballero que defiende y vigila con celo infatigable el templo y los trabajos del taller.

    Su deber son la seguridad, prudencia y discreción para el resguardo del templo.

    Es necesario recordar, que hasta hace un tiempo atrás existía el cargo de Diputado ante la GˆLˆBˆ siendo el Taller quién elegía a éste entre sus miembros.

    Por supremas disposiciones actualmente la Gˆ Lˆ Bˆ. designa en éste cargo, aunque con otro nombre, al Inspector de Ritos, que tiene como joya una escuadra y un compás con un sol en el centro, encerrado por un círculo, siendo ésta joya que ostenta el símbolo de la unión que debe existir entre las logias de la obediencia, el orden que debe reinar entre ellas en sus relaciones con la Gˆ Lˆ Bˆ y la luz para iluminar la senda que conduce a las grandes luces en sus trabajos.

    Habiendo revisado la significación de estos símbolos, creo que solo el estudio, la dedicación y la disciplinada observación de todo lo que podamos encontrar en los símbolos de nuestra orden, harán que logremos construir nuestro templo interno, para difundir con seguridad, prudencia y firmeza estas sabias enseñanzas a la sociedad en la que vivimos.

     

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