Las espadas masónicas
Tomado de: "Carnet Masónico" de Luis Umbert Santos
La interpretación moral de estos símbolos debe ser que en la lucha
constante entre dos principios, EL BIEN Y EL MAL, hay para este último un
castigo reservado, cuáles el fuego destructor de la conciencia.
Las espadas son obligatorias en determinadas ceremonias. Su descripción y
sus simbolismos son muy poco conocidos, lo que hace que muy pocas Logias
usen las ESPADAS MASONICAS.
La Espada, es el símbolo del Honor, del Valor y de la Dignidad, que deben
distinguir al masón.
A ningún masón se le considera investido de sus
diferentes jerarquías si antes no ha otorgado solemnemente el juramento
de ritual ante el símbolo del honor y la dignidad, la ESPADA.
Se conocen dos clases de ESPADAS, la ordinaria y la Flamígera.
La primera se divide en tres partes principales:
empuñadura, la cruceta y la hoja.
La empuñadura es de metal amarillo, simulando un cordón torcido de tres
centímetros de espesor por diez y seis de largo; por la parte superior
remata en un cráneo humano de tres centímetros, el que lleva una rosca
interior para ser atornillada al ramal de la hoja, por la parte anterior
y termina en una cruceta de quince centímetros del metal.
La cruceta está formada por un cubo de tres centímetros y a los lados,
sirviendo de brazo lleva dos hojas de acanto de seis centímetros cada
una, este aditamento está colocado al extremo inferior de la empuñadura.
Las caras del cubo, que unen a los lados ostentan una de ellas, a la
Esfera Terrestre, y la otra a la Esfera Celeste.
La hoja es de acero de dos filos y de quince centímetros de largo por
tres de ancho, terminando en punta triangular de cinco centímetros,
dichas dimensiones se desde la cruceta hasta la punta.
La espada a demás de simbolizar el Honor y el Valor, es la insignia del
poder y del mando por cuya razón cada hermano debe poseer la suya,
durante las ceremonias de las Logias, en cuyo caso le recuerdan
constantemente el deber que tienen que proteger y de protegerse, en
contra de la opresión y de la tiranía.
El cordón torcido que forma la empuñadura de la espada es alegórica de
la fuerza y firmeza de los sagrados principios de la equidad y de la
razón y por su forma indica que su acción es constante en la propagación
de sus enseñanzas.
El cráneo que remata dicha empuñadura es alegórico de la muerte, castigo
que se debe imponer a quienes falten a sus juramentos o traicionen a sus
Principios.
El cubo a que están adheridas las hojas de acanto, representan a la
Logia; las esferas Terrestre y Celeste, que se observan sobre las caras
laterales, son representativas de la fuerza material y de la fuerza
intelectual.
Las hojas de acanto con sus tres ojivas representan los factores de la
fuerza, firmeza y estabilidad, poderosos sostenes de nuestra
institución.
La hoja de la Espada es de dos filos porque uno representa los derechos
y el otro los deberes, de cuyos principios es su más valioso sostén e
indica por lo tanto que defiende al débil contra el fuerte, al pobre
contra el rico, al humilde contra el poderoso.
Es también, alegoría de la Ley, pero de aquella que, está basada en el
ejercicio de la razón más pura, para distinguir las palabras, las
acciones y los hechos, es decir, que puede ser aplicada bajo el nivel
del mismo, plano y bajo los conceptos de la más estricta igualdad.
La funda de la Espada, simboliza a la discreción, con que deben ser
observadas todas las acciones humanas y poder ser catalogadas según la
magnitud de las obras, acciones, etc., y minuciosamente, dentro del
esoterismo se le considera como emblema de las virtudes mortales.
La ESPADA FLAMIGERA, como su nombre lo indica afecta la forma de
una flama alargada y es también lamentable que, tan importante símbolo
haya sido suprimido casi en todas las Logias masónicas; pero tal vez
consiste en que la mayor de las veces se debe a que se ignora su
simbolismo e interpretación, así como de cual pueda ser su empleo o
quienes deben usarla.
La Espada, Flamígera es idéntica a la ordinaria, en tamaño, en
estructura y características, a excepción de la hoja, que como ya se ha
dicho, debe ser en forma ondulante y semejante a las llamas del fuego.
Espada debe estar colocada, una sobre el Trono del Venerable Maestro y,
otra sobre el Ara, puesto que, ante dichos símbolos deben prestarse
todos los juramentos, en las distintas Cámaras, de las distintas Cámaras
de las Logias..
La Espada Flamígera es la verdadera insignia del Venerable Maestro. Este
instrumento, es también el arma propia de los hermanos Guarda-Templo,
símbolo de la seguridad con que deben desempeñar cometido y únicos
funcionarios que después del Venerable Maestro, deben usarla durante las
ceremonias.
Esta Espada no lleva funda, puesto que constantemente se le considera
como la efectividad, según lo explicaremos más adelante.
Aquí encontramos otro gran error de algunos Cuerpos Masónicos, el haber
sustituido esta Espada por la ordinaria, cuyo simbolismo no es
justamente aplicable para estos casos.
Pasemos a la interpretación de la Espada Flamígera.
En manos del Venerable Maestro simboliza a la superioridad y a la
autoridad de las ciencias y las virtudes, cuyos principios masónicos
resplandecen y se propagan a todos los vientos, sin punto fijo de
dirección, como lo hacen las llamas de fuego que se elevan al infinito;
también significa que todas las enseñanzas masónicas, que se imparten en
los Talleres, deben ser dadas a conocer por todas partes y a todas
hermanos y los hombres sin distinción de razas o religiones.
La Espada flamígera no lleva funda porque esto indica que las ciencias y
las virtudes deben ser impartidas en cualquier momento y deben estar al
alcance inmediato en cualquier momento y deben estar al alcance
inmediato de quien o quienes lo necesiten, puesto que sus luces o
conocimientos atributos del hombre estudioso de saber y de progreso, a
quienes tampoco, hay que cerrarles las puertas de tan sublimes
enseñanzas masónicas.
Por esta razón la Espada Flamígera eternamente está destinada y
dispuesta a descubrir sus secretos a quienes estudian e investiguen,
para conocer el carácter de la institución. Cuando prestamos nuestro
juramento la Espada Flamígera nos lo recuerda simbólicamente:
Ejecutamos este acto a Todos los vientos, para que sean conocidos por
nuestros hermanos esparcidos por el Universo.
Bibliografía
Revista "EL COMPAS".
Director: Eduardo A. Hernández
Basave, Año1, N° 2, Junio 1994.